Introducción
Las tortugas marinas están adaptadas a su medio ambiente marino y poseen características anatómicas y fisiológicas únicas que influyen en su manejo y restricción. Las aletas delanteras en forma de alas son utilizadas para la propulsión, mientras que las patas traseras en forma de remo por lo general funcionan como timones de dirección. Las aletas delanteras son muy fuertes y pueden causar lesiones serias a la tortuga y/o al manipulador si no se encuentran debidamente restringidas. Aunque las tortugas marinas sanas pueden golpear con sus aletas y pueden tratar de morder, la restricción manual se puede utilizar para la mayoría de los procedimientos no invasivos.
Manejo de las tortugas marinas pequeñas
Sujete a las tortugas marinas pequeñas a lo largo de los márgenes anterior y lateral del caparazón, mientras que las aletas son restringidas al nivel de los hombros con las dos manos (Figura 1). La tortuga se debe sujetar cerca del cuerpo del manipulador cuando se esta trasladando de un lugar a otro.
Es importante controlar las aletas al mismo tiempo que se permite algo de movimiento. Las tortugas verdes pequeñas (Chelonia mydas) son especialmente propensas a las fracturas de húmero proximal durante el manejo (Figura 2). Es más probable que ocurran estas lesiones cuando las extremidades anteriores son restringidas excesivamente o cuando el animal es sujetado únicamente por las aletas.
Manejo de las tortugas marinas grandes
Es preferible que dos o más individuos sujeten a las tortugas marinas grandes. Se debe sujetar con firmeza a la tortuga por el caparazón justo detrás de la cabeza con una mano y a lo largo del caparazón posterior en el aspecto dorsal a las aletas traseras con la otra mano (Figuras 3 y 4).
.Técnicas y equipo que ayudan en el manejo
Independientemente del tamaño del paciente, el cubrir sus ojos puede ayudar a calmar la tortuga (Figura 5).
En el Georgia Sea Turtle Center (GSTC), diferentes tamaños de dispositivos de retención llamados “domadores de tortugas”, son utilizados en el pesaje y el examen de las tortugas marinas (Figuras 6 y 7). También se pueden utilizar llantas inflables para posicionar a las tortugas y proporcionar una superficie acolchada (Figura 8).
Se pueden necesitar sujetadores especialmente diseñados para levantar a los adultos pesados (Figuras 9 y 10). El GSTC tiene sujetadores diseñados por la compañía Ortega’s Canvas & Sail Repair (Carlsbad, California).
Una vez en el hospital, las carretillas o carros de transporte acolchados, bajos y con ruedas, pueden ser muy valiosos para trasladar a las tortugas grandes (Figura 11).
Precaución
Tenga cuidado al manipular a las tortugas debilitadas. Varios casos de desgarros pericárdicos y cardíacos causados por los huesos afilados del plastrón se han documentado debido a la movilidad de los huesos entoplastron e hioplastron afilados. Estos huesos son particularmente móviles en las tortugas boba debilitadas (Figuras 12 y 13).
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Referencias
Referencias
Norton TM. Sea turtle rehabilitation. In: Miller RE, Fowler M (eds). Fowler’s Zoo and Wild Animal Medicine Current Therapy Volume 7. St. Louis, MO:Elsevier Saunders;2012: 239, 242.
Wyneken J. The Anatomy of Sea Turtles. U.S. Department of Commerce NOAA Technical Memorandum. NMFS-SEFSC-470, 1-172, 2001.
Wyneken J, Mader DR, Weber ES, Merigo C. Medical care of sea turtles. In: Mader DR (ed): Reptile Medicine and Surgery. Philadelphia, PA, WB Saunders, 2006:972-1007.