Puntos clave
- Aunque las técnicas de inyección para los pacientes aviares son esencialmente las mismas que en otras especies, se requiere de técnicas cuidadosas y eficientes.
- Todas las inyecciones se deben administrar con la aguja de menor calibre posible debido a la piel relativamente delgada y delicada de las aves.
- Las inyecciones intramusculares se administran típicamente en los músculos pectorales alrededor del centro de la quilla. La hemorragia es más probable que ocurra cuando se realizan las inyecciones en la musculatura pectoral craneal.
- Las inyecciones subcutáneas se pueden administrar en la región inguinal, axilar o interescapular.
- En las aves psitácidas, las inyecciones intravenosas se realizan con mayor frecuencia en la vena yugular derecha y la vena basílica. La vena metatarsiana medial puede ser más accesible en algunas especies de aves grandes.
- Cuando la inyección intravenosa es imposible de administrar, los fármacos inyectables para la eutanasia pueden ser administrados por vía intraperitoneal o intracelómica en el ave inconsciente o anestesiada.
Introducción
El paciente aviar conlleva dilemas interesantes y desafiantes para la administración de medicamentos inyectables. Las aves críticamente enfermas a menudo no pueden tolerar la manipulación o sedación prolongada, por lo tanto, se requiere de conocimientos técnicos cuidadosos y eficientes. Aunque la mayoría de los procedimientos utilizados en los pequeños animales se adaptan fácilmente a las aves, los veterinarios también deben familiarizarse con las características anatómicas y fisiológicas únicas de las aves.
Si un paciente no está siendo restringido para ser alimentado a través de una sonda o es altamente resistente a tomar los medicamentos administrados mediante jeringas, la administración parenteral de fármacos puede ser utilizada. También se requiere de la administración de fármacos por vía parenteral, cuando la motilidad gastrointestinal está alterada o si el medicamento deseado no se absorbe bien en el tracto gastrointestinal. La administración parenteral de fármacos se puede realizar por vía intramuscular (IM), intravenosa (IV) o intraósea (IO), subcutánea (SC) o en muy raras ocasiones, por la vía intracelómica (IC) o inyecciones intraperitoneales. La vía de administración seleccionada depende a menudo de las preparaciones disponibles del fármaco. Todas las inyecciones se deben administrar con la aguja de menor calibre posible, debido a la piel relativamente delgada y delicada de las aves.
La administración parenteral de fármacos proporciona la ventaja de suministrar una dosis exacta con el rápido desarrollo de niveles terapéuticos en la sangre. En general, los niveles plasmáticos de drogas alcanzan el nivel más alto segundos después de la administración IV, dentro de 30-60 minutos después de la administración IM y en 60-120 minutos con la ruta oral (Ritchie, 1990). Las desventajas de la administración de fármacos a través de la vía parenteral incluyen el estrés inducido por el manejo y restricción de un paciente metabólicamente comprometido y la irritación, necrosis o abscesos que pueden ocurrir en el sitio de la inyección con algunos medicamentos. Reacciones tisulares locales comúnmente ocurren cuando se inyectan grandes cantidades de drogas o cuando la formulación contiene ciertos vehículos tales como propilenglicol o glicerol.
The avian patient poses interesting and challenging dilemmas for delivery of injectable medications. Critically ill birds often cannot tolerate prolonged handling or sedation, therefore careful and efficient technical skills are required. Although most procedures used in small animals are easily adapted to birds, veterinary health professionals must also familiarize themselves with unique anatomic and physiologic features of the bird.
Inyección intramuscular
Las inyecciones intramusculares se administran típicamente en los músculos pectorales alrededor del centro de la quilla (Figura 1). Se debe evitar la parte craneal de los músculos pectorales para prevenir la inyección inadvertida en la vasculatura situada en esta región. Las drogas inyectadas en los músculos de las piernas pueden ser excretadas por los riñones a través del sistema porta renal antes de alcanzar la circulación sistémica. La inyección de fármacos nefrotóxicos en las piernas es particularmente peligrosa y está contraindicada

Figura 1. Administre inyecciones intramusculares en los músculos pectorales alrededor del centro de la quilla. Crédito de la foto: Lauren Powers, DVM, DABVP (Práctica Aviar) Haga clic en la imagen para ampliar
Para administrar una inyección intramuscular, utilice alcohol isopropílico para apartar las plumas lejos del área desprovista de plumas (apterio esternal) a lo largo de la línea media ventral de la quilla. Inserte la aguja en un ángulo de menos de 30° en los músculos. Una aguja corta (menos de 0.625 pulgadas o 1.588 cm), de calibre pequeño (25 a 28) funciona bien en las aves psitácidas. Vea el video de LafeberVet: “Inyecciones intramusculares en las Aves” para obtener información adicional.
Inyección subcutánea
Las inyecciones subcutáneas se pueden administrar en la región inguinal, axilar o interescapular. Al seleccionar el último sitio, evite el área dorsal del cuello debido a la presencia del saco aéreo cervical. Como regla general, un total de 20 ml/kg pueden ser administrados en un solo lugar. Sin embargo, recuerde que las inyecciones subcutáneas son mal absorbidas en los pacientes severamente deshidratados o en estado de shock.
Inyección intratraqueal
La inyección intratraqueal proporciona una ruta para la administración de fármacos a los pulmones y las vías respiratorias. Esta vía de administración puede ser utilizada para suministrar agentes antifúngicos , como la anfotericina B o el clotrimazol, así como medicamentos de emergencia como la epinefrina y atropina durante los esfuerzos de reanimación .
Para realizar una inyección traqueal, seleccione un fármaco soluble en agua y un tubo de goma estéril rojo, un tubo similar de tamaño apropiado o un tubo estéril de metal de diámetro pequeño. Volúmenes de hasta 2 ml/kg se pueden administrar de forma segura (Jenkins 1997). Si el ave está despierta, se debe restringir manualmente con el pico abierto. Un espéculo oral o tiras de gasa son necesarios para las aves psitácidas. Pase rápidamente el tubo a través de la glotis en el paciente consciente o a través del tubo endotraqueal en el paciente anestesiado. Inyecte el medicamento en la tráquea con un cierto grado de fuerza. Si el paciente está consciente, suéltelo inmediatamente para permitir que el ave pueda despejar la garganta y hacer sonidos similares a la tos (Jenkins 1997).
Inyección intravenosa
La administración de medicamentos por vía intravenosa permite una dosificación precisa y resulta en una rápida distribución sistémica del agente terapéutico. Las inyecciones intravenosas se administran más comúnmente en la vena yugular derecha y la vena basílica (Figura 2), siendo la vena yugular la más accesible. Las drogas también se pueden administrar con menos frecuencia a través de la vena metatarsiana medial (Figura 3).

Figura 2. Las inyecciones intravenosas se administran comúnmente en la vena yugular derecha y la vena basílica (flecha). Crédito de la foto: Lauren Powers, DVM, DABVP (Práctica Aviar) Haga clic en la imagen para ampliar

Figura 3. La vena metatarsiana medial puede ser más accesible en algunas aves grandes como esta grulla. Photo credit: Dr. Gretchen Cole
Volúmenes de cristaloides de hasta 10 a 15 ml/kg se pueden administrar de forma segura en una sola inyección de fluido, siempre y cuando el ave no se encuentre en un estado crítico de anemia y no se requiera la administración repetida de fluidos. Coloque un catéter intravenoso cuando los fluidos deben ser administrados de forma relativamente lenta o cuando se requiere la administración vascular continua (Figura 4).

Figura 4 Los catéteres intravenosos, como el que se muestra aquí en la vena yugular, se deben colocar cuando se requiere la administración vascular lenta o continua de fluidos o medicamentos. Crédito de la foto: Lauren Powers, DVM, DABVP (Práctica Aviar) Haga clic en la imagen para ampliar
Inyección intraósea
El acceso vascular puede ser prácticamente imposible de obtener durante el estado de shock y en estos casos la inyección intraósea puede ser necesaria. Afortunadamente se ha demostrado que la absorción a través de catéteres IO es casi tan rápida como con la administración IV (Kamiloglu 2008). Las inyecciones intraóseas se administran con mayor frecuencia en el cúbito distal o la tibia proximal usando una aguja hipodérmica de calibre 22 a 25 o una aguja espinal. Por supuesto, se deben evitar los huesos potencialmente neumáticos como el húmero o el fémur. Proporcione sedación y analgesia para reducir el dolor asociado con la inserción y evitar el movimiento.
Inyección intradérmica
La inyección intradérmica se realiza con poca frecuencia en el paciente aviar. Históricamente, se realizaban pruebas de tuberculina en las aves (Bernardelli et al 1990, Krejcí et al 1974) y más recientemente las inyecciones intradérmicas se han utilizado en la investigación de pruebas de alérgenos en las aves (Nett et al 2003, Colombini et al 2000, MacWhirter y Mueller 1998). Las inyecciones intradérmicas también se utilizan en algunos estudios de infectividad en las aves de corral (Swaggerty et al 2012, Ul Hassan et al 2012). En los estudios realizados por Colombini y Nett, las aves (palomas y loros amazónicos) fueron anestesiadas con isoflurano y se inyectaron 0.02 ml de fluidos en la piel que recubre la región esternal con una aguja de calibre 30.
Inyección intracelómica
Cuando no se puede administrar una inyección intravenosa, los fármacos inyectables para la eutanasia se pueden administrar a través de la vía intracelómica (IC) o intraperitoneal. Las pautas establecidas por el AVMA (2013) afirman que el ave se debe encontrar inconsciente o debe estar anestesiada para que esta técnica sea considerada humana. La técnica para la inyección IC es esencialmente la misma que para la abdominocentesis. La cavidad peritoneal intestinal ocupa ambos lados de la línea media del abdomen después del esternón (Ducker 1979). Sin embargo, la complejidad de la cavidad peritoneal aviar también hace que sea relativamente fácil de administrar una inyección en el espacio de los sacos aéreos. Los sacos aéreos deben ser evitados debido a la posibilidad de compromiso respiratorio, irritación de las vías respiratorias y la absorción retrasada del fármaco.
Para realizar una inyección IC, se debe restringir el ave en posición vertical o en decúbito dorsal. Humedezca las plumas en la zona ventral utilizando un hisopo con alcohol y luego separe las plumas para dejar al descubierto el área desprovista de plumas en la línea media. El extremo caudal del esternón ventral es visible como el punto de referencia craneal y la pelvis es visible caudalmente (Taylor 2014). Inserte una aguja de calibre pequeño justo al lado de la línea media. Algunos veterinarios (Taylor 2014) recomiendan aplicar la inyección justo a la izquierda de la línea media (Figura 5). Las inyecciones también se pueden administrar a la derecha de la línea media, para evitar la inyección inadvertida en el ventrículo. En los pacientes pequeños, la inyección en la cavidad peritoneal intestinal –sin perforar las asas intestinales– se puede facilitar levantando la piel y la pared delgada del cuerpo con pinzas atraumáticas (Taylor 2014). A menudo, cuando se utiliza la ruta IC para la eutanasia, la aguja se dirige cranealmente en un esfuerzo para administrar el medicamento directamente en el hígado. La administración hepática de un barbitúrico no irritante u otra solución aprobada hace que el efecto sea particularmente rápido.

Figura 5. Cavidad peritoneal de un ave paseriforme. La línea amarilla representa el borde lateral derecho aproximado de la cavidad peritoneal intestinal. La línea verde indica el borde lateral izquierdo. La línea roja muestra la línea media (ave está ligeramente girada) y tiene un hígado agrandado patológicamente. El círculo blanco representa el área para la administración de la inyección IC. Crédito de la foto: Dr. Michael Taylor vía Research Gate
La ruta intracelómica está contraindicada en aves con enfisema subcutáneo o ruptura de los sacos aéreos, ya que es más difícil evitar la inyección involuntaria en el espacio de los sacos aéreos.
Resumen
El paciente aviar plantea retos especiales para la administración de medicamentos inyectables. Las técnicas utilizadas no son exclusivas para las aves, pero se requieren conocimientos especiales de la anatomía aviar y de habilidades técnicas eficientes. Dependiendo de la especie, el ave individual y de la situación clínica, las inyecciones se pueden administrar por vía intramuscular, intravenosa, intraósea, subcutánea, intratraqueal o intracelómica. La administración parenteral de fármacos proporciona la ventaja de suministrar una dosis precisa cuando es necesaria una respuesta terapéutica rápida. Las desventajas incluyen el estrés, así como el potencial de irritación o patología que pueden ocurrir en el sitio de la inyección.
Referencias
Referencias
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Ul Hassan, Khan MZ, Saleemi MK, et al. Immunological responses of male White Leghorn chicks kept on ochratoxin A (OTA)-contaminated feed. J Immunotoxicol 9(1):56-63, 2012.
Lecturas adicionales
Senthilkumaran C, Peterson S, Taylor M, Bédécarrats G. Use of a vascular access port for the measurement of pulsatile luteinizing hormone in old broiler breeders. Poult Sci 85(9):1632-1640, 2006.